Aquí os dejo el resultado de mi generador de argumento. Casi todos los aspectos del generador están implícitos en el texto.


Te lo dije


 Sí, me lo dijiste, y tanto. Repetido hasta la saciedad.

     No es tu tipo mamá, le huelen las manos a mierda de vaca  me soltaste el primer día en la granja, mientras tratabas de retirar en vano el barro de tus mocasines.

    —Mejor granjero pobre que ministro infiel te respondí yo con un guiño—además de granjero también es informático.

Lo cierto es que por fin era feliz, después de que tu padre, el ministro de agricultura y pesca de mujeres, me cambiara por aquella rubia oxigenada. Rabiosamente feliz con mi granjero, mis comics y una docena de vacas.

    —Es un paleto mamá, no tiene ni facebook, ni twiter ni instagram decías mientras exprimías la ubre con guantes y sin éxito.

Yo, inocente de mí, quise arrancarte de tu jaula dorada en Madrid y traerte al campo, creyendo que ordeñar vacas sería la cura a tu esnobismo. Tonta de mí. Tampoco te culpo por marcharte cuando las cosas se fueron torciendo entre tú y mi granjero. Pero me dolió esa escueta nota anunciándonos que querías ver mundo. Te seguí por facebook, instagram y twiter. Tailandia, India, Camboya, China...siempe fotos de maravillosos paisajes, nunca estabas tú.

    Es raro que no cuelgue un solo selfie— le dije una noche extrañada a mi granjero- informático.

Pero lo más raro de todo es que las cartas dicen que al fin has encontrado tu verdadero hogar entre nosotros. Los posos, en cambio, muestran las profundas aguas del pozo.