—¿Qué se siente? —me preguntan todos.
Entonces yo les respondo que es como comer sushi mientras escuchas la quinta de Beethoven. Dos placeres cruzados en la sinestesia perfecta. Aunque en realidad nada es comparable al placer puro y simple de la carne. La carne sin necesidad de violines. La carne cruda o cocinada a fuego lento tras mis caricias. Un ritual de amor que pocos entienden. Algunos lo llaman locura, pero hoy sé que toda razón de mi existencia se reduce a mi primera y única vez aquél viernes con mi profesora de alemán en la capital francesa.
Fue el día que por fín resolví el misterio del color de sus ojos, con tonos cambiantes de marrón, amarillo y verde. Estaba tan cerca de ella que sentía su respiración agitada. La estreché como un animalillo indefenso entre mis brazos mientras jugueteaba con su melena dorada, mi objeto fetiche.
—Repasemos la conjugación del pretérito —sugirió Rennée retirando mi mano de su cintura.
—Ich liebte, du liebtest, er liebte—dije yo susurrándole al oído.
Mi boca rodó por su cuello, cruzando el suave mentón, mis labios alcanzaron el paraíso en los suyos. O eso creía, porque la memoria en un acto de compasión hacia mí, había borrado inconscientemente aquel intento fallido de beso. Eso me hacía saborear un pasado dulce que, con el tiempo, se fue revelando más amargo: mis ganas frustradas, sus pasos hacia atrás rehuyendo mi boca y la voluptuosidad de sus labios tensarse en una línea. La línea roja a mis deseos.
—Repasemos la conjugación del presente —sugirió ella con la sonrisa torcida.
—Ich gehöre dir, du gehörst mir—respondí.
Quise aparentar que no me importaba, pero su rechazo me quemaba en las manos, en las mejillas, en la mirada sucia, en la osadía de mi boca. La idea de que con las prostitutas esto no hubiese pasado se cruzó en mi cabeza. Fue algo fugaz, porque a esas alturas ya sabía que Rennée y yo estábamos predestinados.
—Estudiaremos el futuro otro día —sugirió ella mientras recogía apresurada.
—Ich werde dich essen—respondí.
Ella se rió sin ganas y yo fingí ir a buscar una botella de vino.
—Bebamos vino—le supliqué.
—Solo una copa—fueron sus últimas palabras.
Lo que vino después fue, créanme, un gesto de amor. De aquella manera conseguí tener a Rennée dentro de mí para siempre.
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Relato inspirado en el crimen real perpetrado por Issei Sagawa.
Es un relato Elegante, sugerido, quizas uno de mis favoritos en esta convocatoria.
ResponderEliminarMuy bien estructurado, la idea de usar otro lenguaje es magnifica.
Creo esta bastante interesante este concurso.
Mucha suerte.
Gracias Hugo, muy amables tus palabras. Bienvenido al concurso, si es tu primera convocatoria. Ahora me paso a leer tu propuesta.
EliminarUn saludo y suerte
Un relato muy interesante. Habrá que tener cuidado con las invitaciones.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un abrazo
Gracias Mirna, el tuyo también me ha gustado. Un saludo
EliminarGracias, Araceli, por participar con este relato en la presente edición de El Tintero de Oro que homenajea a Jim Thompson y su novela 1280 Almas. Un abrazo y suerte!!
ResponderEliminarGracias a ti David por hacerlo posible. Un abrazo
Eliminar¡Hola, Araceli!
ResponderEliminarDicen que el amor es ciego pero el de la protagonista le ha privado de la razón y le ha abierto el apetito, porque para colmo de males el vicio se ha vuelto perversión: a la "caza de un buen sushi"
Me gusta el humor negro que inspira tu horripilante argumento, no porque esté mal redactado, ni mucho menos, sino porque has sabido sintetizar estupendamente la idea del tema del concurso y además con la originalidad de intercalar dentro del diálogo esas frases en alemán donde queda evidente la ingeniosa ironía que se gasta la protagonista a la hora de elegir los verbos y el sentido que quiere darle.
La historia te ha quedado redonda, de modo que te felicito y espero que tengas suerte.
Un abrazo.
Gracias Estrella por tu comentario tan generoso. La historia real del macabro suceso me impactó tanto que sentí la necesidad de crear un relato bello, con tintes sensibles para contrarrestar lo horripilante.
EliminarHola Araceli. Desde luego es como tener al doctor Hannibal Lecter de nuevo ante nosotros. Un relato muy pausado y elegante, como ha dicho Hugo, en el que los diálogos están muy bien introducidos. Espero que al menos aprendiera bien a declinar antes de saciar su apetito de amor.
ResponderEliminarUn saludo y mucha suerte en el concurso.
Gracias Bruno, solo conozco a Hannibal de oídas. Todo parecido con él es casual.
EliminarUn saludo
Buena historia, Araceli. Un relato conjugado con elegancia en la exposición de los hechos. Mucha suerte.
ResponderEliminarUn saludo.
Elegancia, sugerencia y horror, todo bien condimentado con medidas muy precisas. Perfecto. Felicidades. Un abrazo
ResponderEliminarImpresionante el tratamiento que le has dado al canibalismo necrófilo, Araceli.
ResponderEliminarHay cierta belleza sensorial (si nos olvidamos del crimen), en presentar el alimento humano como un verdadero manjar de los dioses.
Las frases en las clases de alemán pautan el relato, tensionándolo en pasión y en apetito carnal (nunca mejor dicho)
Tal como lo presenta el devorador, una posesión absoluta el acto de ingerir al ser deseado.
Buen trabajo, Araceli.
Muy buen relato, Araceli. A mí también me ha gustado mucho. Una historia original y muy sugerente. Mucha suerte.
ResponderEliminarHay amores que matan y este es uno de ellos, y en la forma más literal posible de la expresión, je,je.
ResponderEliminarMuy buen relato narrado con gran estilo.
Un abrazo.
Hola, Araceli. Parece que las profesoras despiertan un interés desmedido en sus alumnos. Naturalmente he ido al traductor porque alemán no sé, y me han parecido muy oportuno este diálogo cómo desde "yo amaba" "yo soy tuyo" lega a "te comeré", así que, sin enterarse, se lo comunica. Estupendo relato. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Araceli
ResponderEliminarMe ha gustado el relato, elegante y de buen gusto ahí donde no se supondría que pudieran estar.
Enhorabuena y abrazos
Creo Araceli que has abordado un tema muy complicado: la necrofilia y también creo que has salido muy airosa del reto.
ResponderEliminarBuena suerte!
Buen relato, amiga Araceli, ¡enhorabuena, objetivo cumplido! Eso sí, un tanto macabrillo ese final, pero es que cada psicópata tiene su estilo, ¿verdad? Bromas aparte, he disfrutado con su lectura, gracias por compartirla.
ResponderEliminarTe envío un fuerte abrazo, compañera, junto con el deseo de mucha suerte en "El Tintero".
Hola, Araceli, muy bueno el relato! Sobre todo destaco la manera en la que has sabido llevar el tema de una forma elegante y muy bien cuidada. Me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo.
Increíble la cantidad de psicópatas que somos capaces de crear, el tuyo, Araceli, impactante. Tan enamorado, tan deseoso, tan mortífero, tan temible!... La forma directa en que lo has escrito va dando idea de lo que viene, todo un placer ir descubriendo lo que ocurre en cada escena, hasta el macabro final, un tanto esperado desde la última conjugación.
ResponderEliminarAbrazote.
Me ha gustado el relato, por el contraste evidente entre la exposición de ese canibalismo y el modo en que lo sugieres. También interesante el uso de las frases en un idioma extranjero (aunque el alemán me es ajeno) para compartimentar el relato y controlar el ritmo.
ResponderEliminarSuerte en El Tintero, saludos.
Has reflejado un caníbal a lo Hannibal Lecter con todas las letras. Hay amores que ciegan y dan por hecho lo que no existe.
ResponderEliminarMuy bueno tu relato, un psicópata caníbal es lo máximo
Un saludo Araceli y suerte en el concurso.
Puri
¡Uf, ¡Qué horror! Me has recordado una historia de un caníbal real que estuvo varios días en la prensa y a mí me torturaba solo pensar en ello.
ResponderEliminarEl relato está soberbiamente construido con su trama tan bien sugerida como realizada. Tiene el ritmo, la extensión y el lenguaje preciso. Las palabras finales tan dulces en apariencia como terroríficas en su contenido.
¡Felicidades, Araceli y suerte en el Tintero!
Un psicópata elegante, culto y sutil. Por lo menos hasta meterse en faena. Saludos y Suerte
ResponderEliminarHola Araceli
ResponderEliminarMuy bueno. Narrado con sutileza insinuando para invitar al lector a la interpretación y a terminar la historia de lo mejor en la convocatoria. Te felicito.
Fabulous blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarFantástico relato, Araceli. Has sabido narrar de una forma elegante y bella un suceso realmente espantoso. Me ha encantado. Saludos y suerte en el Tintero.
ResponderEliminarUna buena manera de retener a los que son objeto de nuestros deseos. Todo un Hannibal lecter en sus comienzos.
ResponderEliminarBuen relato Araceli.
Un abrazo.
Me encanta como has sabido transmitir la personalidad psicópata y caníbal de tu personaje en tan pocas palabras. Enhorabuena, Araceli. Un abrazo.
ResponderEliminarVamos
ResponderEliminarParpining.xyz
Pero el Dr. Itua, practicante tradicional de hierbas en África, ha curado el VIH/cáncer que se extrae de algunas hierbas raras. Existe un gran potencial para curar el SIDA y el cáncer al 100% sin dejar residuos. La medicina herbal del Dr. Itua ya ha revisado varios blogs sobre cómo usa sus poderosas hierbas para curar todo tipo de dolencias como. Herpes, VIH, enfermedad de Cushing, insuficiencia cardíaca, esclerosis múltiple, hipertensión, cáncer colorrectal, diabetes, hepatitis, VPH, erección débil enfermedad de Lyme, cáncer de sangre, enfermedad de Alzheimer, cáncer de cerebro, cáncer de mama, cáncer de pulmón, VIH_cáncer de riñón, herpes, EPOC, glaucoma, cataratas, degeneración macular, enfermedad cardiovascular, enfermedad pulmonar, agrandamiento de la próstata, osteoporosis, enfermedad de Alzheimer,
ResponderEliminarDemencia, removedor de verrugas, herpes labial, epilepsia, también su refuerzo inmunológico a base de hierbas. Digo esto porque él está usando su medicina a base de hierbas para curarme de la hepatitis B y el VIH con los que he estado viviendo durante 9 meses sin efectos secundarios. La medicina herbal es igual de buena cuando la bebo, aunque tengo que usar el baño después de beberla, lo cual realmente no me importa porque solo quiero sacar el virus de mi cuerpo, recomendaría al Dr. Itua a cualquiera. que está enfermo aquí para contactar al Dr. Itua con la siguiente información.
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Es posible que tarde en responder porque siempre está ocupado con las patentes, pero seguramente se pondrá en contacto con usted con una respuesta positiva.